Seminario Teológico Misionero Tiranno
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Teología, Iglesia Cristiana y globalización
¿Cómo encarar y responder teológicamente al desafío de la globalización?
Globalización, mundialización de las economías
La globalización es la rápida integración de las economías a escala mundial, a través del comercio, los flujos financieros, los efectos de la tecnologías, las redes de información y las corrientes interculturales.
La globalización se caracteriza por un incremento de los flujos de comercio, capital e información y también de la circulación fronteriza de las personas. No se trata de un fenómeno nuevo, ha avanzado a lo largo de la historia.
Cronografía de la globalización
A fines del siglo XIX y principios del XX se observó el mayor crecimiento sostenido del producto en la historia mundial, un crecimiento veloz del comercio, del costo del transporte, navegación a vapor, el telégrafo, el teléfono, expansión de las exportaciones, se tradujo en un flujo masivo de capitales de Europa Occidental a los países en desarrollo en América Latina.
Mitos de la globalización
El verdadero problema de la globalización, es que los países más ricos son los que se llevan la tajada más grande del aumento de las inversiones y del comercio fronterizo.
La globalización no solo tiene que ver con la economía sino también entra en juego las políticas de estado de los países, que en muchos casos se vuelven ineficientes y corruptas para mejor a cualquier costo las economías particulares.
Algunos impactos de la globalización económica
Por ejemplo;
- El 30 % más rico de la población mundial recibe más del 80 % del ingreso total
- El 10% de la población recibe el la mitad del ingreso nacional.
- El ingreso medio para los países más rico es 37 veces el promedio de los más pobres
- 1200 millones de personas subsisten con menos de un dólar por día
- 2800 millones viven con menos de dos dólares por día
Antes esta realidad, vemos que los que se benefician y los que quedan silenciados por las políticas neoliberales que son dirigidas y condicionadas por el FMI, este ente regulador de las economías en vía de desarrollo ha provocado que dos tercios de nuestra población mundial vivan hoy bajo la pobreza y la miseria.
“Juan José Tamayo con respecto a la economía globalizada, la define como la religión de mercado , esta tiene una gran influencia en la opinión pública, anuncian el evangelio de la felicidad, los templos de la antigüedad son los bancos sagrados, en el altar de la globalización se sacrifican vidas humanas en especial la de los más necesitados,, y otra característica que define a la religión del neoliberalismo, es su carácter totalitario”
Como dice Tamayo, estas economías que las culturas locales tiendan a desaparecer, en especial las culturas de los pueblos en vía de desarrollo.
Como teólogos/as cristinas debemos estar preparados para poder dar fundamentos sólidos de nuestra fe y de nuestra manera de hacer teología frente a nuestra sociedad, en especial cuando vemos y sabemos como avanzan las economías mundiales globalizadoras y neoliberales afectando a gran parte de nuestra sociedad a la cual al que darles respuestas a sus necesidades, enseñándoles a enfrentar y cambiar su situación particular que afectara a la sociedad en general.
La iglesia y el impacto de la globalización
La comunidad cristiano no es ajena a esta problemática social, esta inmersa en ella y es afectada en sus intereses, en especial en materia económica, por ejemplos megas iglesias de evangelización.
En nuestro contexto Latinoamericano, los gobiernos liberales imponen nuevas políticas sociales, sin medir las consecuencias, estas acciones nos llevan a tener cada vez más desigual la balanza de economías en un país (pobres y ricos).
Hoy se dice que vivimos en un mundo globalizado, somos parte de de un contexto que a través de la información y las comunicaciones ya no se reconocen barreras geopolíticas, otro ingrediente de la globalización es el neoliberalismo que su objetivo final es que todos los países del mundo abracen la economía del mercado libre, por ultimo esto nos lleva a un cambio de cultura, cultura del ciberespacio.
Ahora bien, debemos reconocer que muchas de estos políticas globalizantes se han implementado en nuestras congregaciones latinoamericanas evangélicas; por ejemplos crear recursos priorizando intereses de un grupo en particular, realizando espectaculares templos, con tecnología de ultimo del mercado, Internet, la competencia de quien tiene la iglesia mas grande o quien tiene mas miembros y demás, que no están mal, pero debemos tener en cuentas las prioridades y necesidades de las personas que nos rodean.
Citamos una frase muy certera de Bonhoeffer “la iglesia debe ser una iglesia confesante que se oponga a todo sistema ideológico que trata de imponer desigualdades sociales, políticas y religiosas etc.”, las iglesia, o mejor dicho los miembros de esa iglesia debemos ser los agentes de cambios en la sociedad, así como los profetas en el Antiguo Testamento denunciaban las injusticias sociales que hacían los gobernantes, de la misma manera con ayuda de Dios, hacer algo por las personas no solo los feligreses sino la comunidad en general.
Como encarar y responder teológicamente al desafío de la globalización
La globalización económica solo beneficia a unos pocos y perjudica a muchos, pero los gobiernos nacionales aceptan y abren las puertas a las empresas multinacionales que compiten con las nacionales estas quedan fuera o desaparecen por no tener los capitales suficientes para poder competir con estas. Y esto va creando al desigualdad y que termina en pobreza.
Ahora bien, como encarar teológicamente esta situación; desde la historia bíblica nos estimula a la toma de decisión por ejemplo, la crítica social de los profetas se levantaba contra la idea de la riqueza como bendición divina, están en contra de la explotación, la injusticia, la corrupción y exigen la atención de los necesitado (viudas inmigrantes, huérfanos, pobres) las personas marginadas de la sociedad. (Is. 1:5; 3:15; Am. 2:6).
También vemos a Jesús denunciando el peligro de las riquezas y su avaricia, les enseñaba que la vida gana profundidad si las personas comparten lo que tienen, en beneficio del bien de todos y principalmente de los más necesitados: los pobres y los marginados.
La globalización económica va en contra de los principios bíblicos que seamos uno en Cristo, al concepto de comunidad, entonces frente a este sistema las iglesias deben ser las primeras en mostrar el ejemplo de hermanada y de ver por las necesidades de los más desfavorecidos, debemos ser cristianos de fe y de acción debemos dejar de lado nuestras diferencias denominacionales y nuestros interese articulares eclesiales y ver más allá de nuestras narices, para juntos llegar a afectar a nuestra sociedad y nuestros gobiernos en particular.
Desde nuestra fe cristiana no podemos ignorar el problema de la globalización y sus efectos, por que hoy se ha constituido en un sistema dominante que compite con nuestros valores religiosos. Es necesario hacer frente a este sistema siendo cristianos responsables y comprometidos con el otro.
Hay que rescatar el pensamiento de la teología latinoamericana; que plantea el diálogo interdisciplinario, por ejemplo con la ciencia económica y trabajar junto con ella para realizar un análisis más certero ya que ella es experta en este campo, y poder llegar a conclusiones y posibles soluciones con principios bíblicos que ayuden a los miembros de nuestra sociedad globalizada.
jueves, 22 de octubre de 2009
Comentario de Ana Montes a Anselmo de Canterbury
Seminario Teológico Misionero Tiranno
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Luis Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Anselmo de Canterbury ¿Porqué es importante teológicamente para la historia del pensamiento cristiano?
Introducción
Las condiciones sociales que dan origen al auge de las ciudades hacen que la teología se recluya en los claustros (Julián Marías teólogo), desde entonces va adquirir el carácter monacal que ha de gravitar largamente sobre el pensamiento medieval, la orden Benedicto se convierte en la principal depositaria del saber teológico y filosófico (pasa del monasterio a las escuelas catedralicias).
Biografía
Anselmo nació en el año 1033, desde pequeño le intrigaba las cosas a cerca de Dios, pero en su juventud, se desvió. Pero, mas tarde se arrepintió y a los 27 años Anselmo ingresó al monasterio de Bec, donde se preparó y en 1093 nombrado arzobispo de Canterbury.
Sus obras
Entre las más conocidas son:
El monologium; modo de meditar sobre las razones de la fe, en el que daba las pruebas metafísicas de la existencia y naturaleza de Dios
El proslogium; la fe que busca la inteligencia o contemplación de los atributos de Dios
Igualmente compuso los tratados de la verdad, la libertad, el origen del mal y el arte de razonar, llegando a ser uno de los autores más leídos de la época.
Anselmo parte de la fe, las demostraciones no se dirigen a sustentar al fe, sino que están soportadas por ella, este pensador cree para entender, no a la inversa, La fe es la que tiende a saber, la fe busca la intelección y esta necesidad emerge del carácter interno de la fe. Anselmo distingue entre una fe viva que obra y una fe muerta ociosa, la fe viva se funda en el amor que es quien le da vida.
Su pensamiento
Su actitud ante la filosofía es una conclusión de las controversias entre partidarios e impugnadores de la dialéctica, indirectamente, aquellos debates habían vuelto a plantear el problemas de las relaciones entre razón y fe , a lo que Anselmo adopta una posición armónica de equilibrio entre ambas.
En un orden jerárquico lo primero es la fe y después la razón, lo primero es creer y después entender, la fe suministra las verdades y la razón ayuda a entenderlas, explicarlas y corroborarlas con argumentos de orden natural.
Según Anselmo el cristiano debe avanzar por medio de la fe hacia la inteligencia, no llegar por la inteligencia hacia la fe, porque la fe es la fuente del conocimiento, no se puede entender para creer, sino lo contrario para luego tratar de entender los misterios de Dios.
Teología y método
Anselmo se mantiene siempre en la más pura ortodoxia, su lema fue el de San Agustín credo ut intelligam , es decir la misma fe es el punto de partida y la guía de sus investigaciones racionales.
Justo Gonzáles dice que el método teológico de Anselmo consiste en plantearse un problema teológico y en resolverlo no sobre la base de la autoridad de las escrituras o la tradición, sino mediante el uso de la razón.
Anselmo explica que el propósito de método no es llegar a la fe mediante la razón, sino mostrar su error a los incrédulos y hacer más rica y profunda la fe del propio teólogo.
Conclusión
San Anselmo fue sin duda el mayor teólogo de su tiempo y el padre de la escolástica. La iglesia no había tenido un metafísico de su talla desde la época de San Agustín.
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Luis Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Anselmo de Canterbury ¿Porqué es importante teológicamente para la historia del pensamiento cristiano?
Introducción
Las condiciones sociales que dan origen al auge de las ciudades hacen que la teología se recluya en los claustros (Julián Marías teólogo), desde entonces va adquirir el carácter monacal que ha de gravitar largamente sobre el pensamiento medieval, la orden Benedicto se convierte en la principal depositaria del saber teológico y filosófico (pasa del monasterio a las escuelas catedralicias).
Biografía
Anselmo nació en el año 1033, desde pequeño le intrigaba las cosas a cerca de Dios, pero en su juventud, se desvió. Pero, mas tarde se arrepintió y a los 27 años Anselmo ingresó al monasterio de Bec, donde se preparó y en 1093 nombrado arzobispo de Canterbury.
Sus obras
Entre las más conocidas son:
El monologium; modo de meditar sobre las razones de la fe, en el que daba las pruebas metafísicas de la existencia y naturaleza de Dios
El proslogium; la fe que busca la inteligencia o contemplación de los atributos de Dios
Igualmente compuso los tratados de la verdad, la libertad, el origen del mal y el arte de razonar, llegando a ser uno de los autores más leídos de la época.
Anselmo parte de la fe, las demostraciones no se dirigen a sustentar al fe, sino que están soportadas por ella, este pensador cree para entender, no a la inversa, La fe es la que tiende a saber, la fe busca la intelección y esta necesidad emerge del carácter interno de la fe. Anselmo distingue entre una fe viva que obra y una fe muerta ociosa, la fe viva se funda en el amor que es quien le da vida.
Su pensamiento
Su actitud ante la filosofía es una conclusión de las controversias entre partidarios e impugnadores de la dialéctica, indirectamente, aquellos debates habían vuelto a plantear el problemas de las relaciones entre razón y fe , a lo que Anselmo adopta una posición armónica de equilibrio entre ambas.
En un orden jerárquico lo primero es la fe y después la razón, lo primero es creer y después entender, la fe suministra las verdades y la razón ayuda a entenderlas, explicarlas y corroborarlas con argumentos de orden natural.
Según Anselmo el cristiano debe avanzar por medio de la fe hacia la inteligencia, no llegar por la inteligencia hacia la fe, porque la fe es la fuente del conocimiento, no se puede entender para creer, sino lo contrario para luego tratar de entender los misterios de Dios.
Teología y método
Anselmo se mantiene siempre en la más pura ortodoxia, su lema fue el de San Agustín credo ut intelligam , es decir la misma fe es el punto de partida y la guía de sus investigaciones racionales.
Justo Gonzáles dice que el método teológico de Anselmo consiste en plantearse un problema teológico y en resolverlo no sobre la base de la autoridad de las escrituras o la tradición, sino mediante el uso de la razón.
Anselmo explica que el propósito de método no es llegar a la fe mediante la razón, sino mostrar su error a los incrédulos y hacer más rica y profunda la fe del propio teólogo.
Conclusión
San Anselmo fue sin duda el mayor teólogo de su tiempo y el padre de la escolástica. La iglesia no había tenido un metafísico de su talla desde la época de San Agustín.
Sujeto o sujetos teologizadotes
Seminario Teológico Misionero Tiranno
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Sujeto o sujetos teologizadotes
Los seminarios de formación teológica, cumplen con su objetivo, cuando el o los sujetos colectivos, se disponen al encuentro con las preguntas a cerca de la realidad y a la vez a meterse en ella.
La hegemonía de una teología
a) Hablar de las cosas de Dios: pensar en las cosas de Dios
b) Y evitar hablar de lo humano: la teología será buena. Atrayente si mira a Dios
c) Los hombres del culto: en el marco clásico los únicos que pueden hacer el oficio en el culto, son los obispos, pero afirmamos que pueden ser agentes también aquellas personas que pueden ser personas comprometidas con Dios.
d) La mujer, excluida de la teología: ella estaría históricamente dedicada a otra cosa (maternidad, cotidianeidad) todo ello lo hace salir de las cosas exclusivas de Dios, la mujer es uno de los sujetos excluidos de esta cuestión.
e) Sujeto blanco y occidental: Históricamente la iglesia por ser occidental, tiene como característica al ¨hombre¨ blanco.
f) Hacia otro modo de hacer teología: la teología clásicamente posee un status científico válido, tiene sus sujetos que hacen teología, sus preguntas teológicas, sus intenciones, su buena voluntad y su reflexión para alabar a Dios, con todo esto es posible hacer teología, pero el problema es creer que aquí y en la China o América Latina, la teología tiene que ser igual para todos. A esta verdad, también podemos agregar los sujetos que hacen teología desde el escritorio, y/o se torna una teología con tinte hegemónico siempre inclina con fuerza o sutilmente a anular o desvirtuar l protagonismo de otros sujetos hacedores de teología y sus consecuentes diferencias en el modo de construcción del conocimiento teológico.
La teología más de los hombres que de Dios
a) La teología como conocimiento precario: Al no explicitar que la teología es solo un conocimiento precario sobre Dios y que tiene que ver con los sujetos que la construyen, esta termino desvirtualizándose o restringida para solo un grupo de personas que son las consagradas para dicha tarea.
b) La teología un conocimiento propio de los creyentes: Dios no hace teología, sino que El se comunica libremente a los hombres (revelación). La teología tiene fundamentalmente que ver con los sujetos creyentes que tratan de entender, de sentir, de pensar y de construir la vida en clave de Dios. La teología es de aquellos que creen en Dios y a partir de eso quieren dar razón de lo que creen, esperan, viven y practican.
Sujetos teologizadotes
1. Una sola fe y muchas teologías: Todo aquel que quiere dar razón de lo que cree, espera y práctica esta haciendo de algún modo teología, en esta perspectiva, el protagonismo de uno y de todos es importante. Pensar teológicamente no solo es pensar en los sagrado de Dios sino en Dios que se hizo hombre, aquel que era trascendente se hizo inmanente.
2. Una fe cristiana y distintos sujetos teologizadores: Un sujeto teologizador, ya no tiene que se necesariamente un varón o un célibe o consagrado, sino que en Cristo todos somos iguales osea varones y mujeres que creen en Dios.
Artistas de la vida
La teología no le es propio de los intelectuales, sino a los artistas de la vida, hombres y mujeres, que desde su actitud teologal en la fe, son capaces de dibujar la presencia y la belleza de Dios para este mundo.
Constructores de la vida
a. Sentido en la vida; tiene que ver con la sencillez de la vida de las personas que nos rodean cada día.
b. La vida con sentido; no solo la teología tiene que ayudar a dar sentido a la vida, sino que tiene que ponerla a la vida con sentido con orientación a Dios, los teólogos son artistas porque son capaces de dibujar el sentido de la vida y aún más constructores de ella.
c. Sueños diurnos: Los teólogos muestran que así es hoy, pero que mañana podría ser distinto e ilustran que las cosas pueden ser diferentes.
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Sujeto o sujetos teologizadotes
Los seminarios de formación teológica, cumplen con su objetivo, cuando el o los sujetos colectivos, se disponen al encuentro con las preguntas a cerca de la realidad y a la vez a meterse en ella.
La hegemonía de una teología
a) Hablar de las cosas de Dios: pensar en las cosas de Dios
b) Y evitar hablar de lo humano: la teología será buena. Atrayente si mira a Dios
c) Los hombres del culto: en el marco clásico los únicos que pueden hacer el oficio en el culto, son los obispos, pero afirmamos que pueden ser agentes también aquellas personas que pueden ser personas comprometidas con Dios.
d) La mujer, excluida de la teología: ella estaría históricamente dedicada a otra cosa (maternidad, cotidianeidad) todo ello lo hace salir de las cosas exclusivas de Dios, la mujer es uno de los sujetos excluidos de esta cuestión.
e) Sujeto blanco y occidental: Históricamente la iglesia por ser occidental, tiene como característica al ¨hombre¨ blanco.
f) Hacia otro modo de hacer teología: la teología clásicamente posee un status científico válido, tiene sus sujetos que hacen teología, sus preguntas teológicas, sus intenciones, su buena voluntad y su reflexión para alabar a Dios, con todo esto es posible hacer teología, pero el problema es creer que aquí y en la China o América Latina, la teología tiene que ser igual para todos. A esta verdad, también podemos agregar los sujetos que hacen teología desde el escritorio, y/o se torna una teología con tinte hegemónico siempre inclina con fuerza o sutilmente a anular o desvirtuar l protagonismo de otros sujetos hacedores de teología y sus consecuentes diferencias en el modo de construcción del conocimiento teológico.
La teología más de los hombres que de Dios
a) La teología como conocimiento precario: Al no explicitar que la teología es solo un conocimiento precario sobre Dios y que tiene que ver con los sujetos que la construyen, esta termino desvirtualizándose o restringida para solo un grupo de personas que son las consagradas para dicha tarea.
b) La teología un conocimiento propio de los creyentes: Dios no hace teología, sino que El se comunica libremente a los hombres (revelación). La teología tiene fundamentalmente que ver con los sujetos creyentes que tratan de entender, de sentir, de pensar y de construir la vida en clave de Dios. La teología es de aquellos que creen en Dios y a partir de eso quieren dar razón de lo que creen, esperan, viven y practican.
Sujetos teologizadotes
1. Una sola fe y muchas teologías: Todo aquel que quiere dar razón de lo que cree, espera y práctica esta haciendo de algún modo teología, en esta perspectiva, el protagonismo de uno y de todos es importante. Pensar teológicamente no solo es pensar en los sagrado de Dios sino en Dios que se hizo hombre, aquel que era trascendente se hizo inmanente.
2. Una fe cristiana y distintos sujetos teologizadores: Un sujeto teologizador, ya no tiene que se necesariamente un varón o un célibe o consagrado, sino que en Cristo todos somos iguales osea varones y mujeres que creen en Dios.
Artistas de la vida
La teología no le es propio de los intelectuales, sino a los artistas de la vida, hombres y mujeres, que desde su actitud teologal en la fe, son capaces de dibujar la presencia y la belleza de Dios para este mundo.
Constructores de la vida
a. Sentido en la vida; tiene que ver con la sencillez de la vida de las personas que nos rodean cada día.
b. La vida con sentido; no solo la teología tiene que ayudar a dar sentido a la vida, sino que tiene que ponerla a la vida con sentido con orientación a Dios, los teólogos son artistas porque son capaces de dibujar el sentido de la vida y aún más constructores de ella.
c. Sueños diurnos: Los teólogos muestran que así es hoy, pero que mañana podría ser distinto e ilustran que las cosas pueden ser diferentes.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Sobre el modo nuestro de hacer teología
Seminario Teológico Misionero Tiranno
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Sobre el modo nuestro de hacer teología
Teología en contexto
A continuación algunos elementos de método:
1. Tomar para teologizar la realidad del contexto; El deber de apropiar el texto de tradición para producir teología y, sobre toda acción en el mundo, es correlativo con el poder de apropiar responsablemente la propia contextualidad, temporalidad e historicidad para ser leída y actuada a la luz de la revelación y la fe. Así el gran espacio político y cultural, económico y social llamado América Latina es el elemento sobre el cual se elabora una teología responsable.
2. Servirse de las mediaciones en que la sociedad expresa la conciencia de si misma; La teología solo es teología auténticamente proclamable en la medida en que logra hallar contacto con toda la auto comprensión profana del hombre en una época determinada; en la medida en que logra establecer diálogo con ella, hacerla suya y dejarse fecundar con ella en lenguaje de la cosa misma, es por eso es que hoy por hoy los teólogos nos encontramos forzosamente con ciencias de tipo histórico, sociológico entre otras.
3. Integrar de modo permanente en la reflexión teológica el análisis social; Necesitamos desarrollar una nueva forma de pensar que sea crítica y creativa, que aborde nuestra realidad para interpretarla y cambiarla, o sea que nuestra teología sea solo académica, sino también práctica.
4. Mantener la prioridad incuestionable del pobre y de la pobreza; La pobreza abarca más que un bajo ingreso de dinero, se ve reflejada en la mala educación, salud, la privación de conocimientos y comunicaciones, la incapacidad para ejercer derechos humanos y políticos y la falta de dignidad, confianza y respeto por si mismo.
Como teólogos no debemos de dejar de ver alrededor de nosotros, en especial todas estas necesidades que citamos en le párrafo anterior.
5. Caminar con decisión en el diálogo interconfesional e interreligioso; El diálogo religioso deberá superar el sistema ¨eclesiocéntrismo¨ - fuera de la iglesia no hay salvación- y para que el paradigma ¨cristocéntrico¨
Materia: El que hacer teológico
Profesor: Eduardo Cantero
Alumna: Ana Montes
Curso: 4ª año.
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Sobre el modo nuestro de hacer teología
Teología en contexto
A continuación algunos elementos de método:
1. Tomar para teologizar la realidad del contexto; El deber de apropiar el texto de tradición para producir teología y, sobre toda acción en el mundo, es correlativo con el poder de apropiar responsablemente la propia contextualidad, temporalidad e historicidad para ser leída y actuada a la luz de la revelación y la fe. Así el gran espacio político y cultural, económico y social llamado América Latina es el elemento sobre el cual se elabora una teología responsable.
2. Servirse de las mediaciones en que la sociedad expresa la conciencia de si misma; La teología solo es teología auténticamente proclamable en la medida en que logra hallar contacto con toda la auto comprensión profana del hombre en una época determinada; en la medida en que logra establecer diálogo con ella, hacerla suya y dejarse fecundar con ella en lenguaje de la cosa misma, es por eso es que hoy por hoy los teólogos nos encontramos forzosamente con ciencias de tipo histórico, sociológico entre otras.
3. Integrar de modo permanente en la reflexión teológica el análisis social; Necesitamos desarrollar una nueva forma de pensar que sea crítica y creativa, que aborde nuestra realidad para interpretarla y cambiarla, o sea que nuestra teología sea solo académica, sino también práctica.
4. Mantener la prioridad incuestionable del pobre y de la pobreza; La pobreza abarca más que un bajo ingreso de dinero, se ve reflejada en la mala educación, salud, la privación de conocimientos y comunicaciones, la incapacidad para ejercer derechos humanos y políticos y la falta de dignidad, confianza y respeto por si mismo.
Como teólogos no debemos de dejar de ver alrededor de nosotros, en especial todas estas necesidades que citamos en le párrafo anterior.
5. Caminar con decisión en el diálogo interconfesional e interreligioso; El diálogo religioso deberá superar el sistema ¨eclesiocéntrismo¨ - fuera de la iglesia no hay salvación- y para que el paradigma ¨cristocéntrico¨
viernes, 2 de octubre de 2009
¿Qué es hacer teología?
Seminario Teológico Misionero Tiranno
Materia : El quehacer Teológico
Profesor: Luís Eduardo Cantero
Alumno: Reyes Federico
Tema: Resúmenes de Lectura
¿Qué es hacer teología?
• La teología, esa desconocida.
Para muchos cristianos la teología o no significa nada, o es algo así como la ciencia secreta de los clérigos, de los seminaristas y de los curas. Por eso pasaremos a definir por lo menos a grandes rasgos, que es hacer teología.
Hacer teología, es un arte, ni siquiera la teología es una ciencia hecha de claridades y actitudes, o sometida al criterio moderno de la verificación o falseamientos empíricos.
El hacer teología pertenece mas bien al ámbito de la sapiencia, de la sabiduría porqué hace referencia directa, sobre todo, al mundo del sentido. Por tanto se ocupa de la preguntas ultimas sobre el origen y el fin de la realidad. Se ocupa del por qué y para que de las cosas, de los acontecimientos, de nosotros mismos, de nuestras vidas y de nuestras acciones.
Va mas allá del como y penetra en el corazón del por qué y para qué. Trasciende el ámbito de la realidad empírica, para abordar la cuestión del sentido, de la dimensión trascendente de la misma realidad. O mas bien como decía San Tomas de Aquino: “nos remonta hasta la cuestión ultima de la causa primera (Dios) y nos introduce en el saboreo de la verdad ultima (participación del saber divino por revelación).
• Un ejercicio de la inteligencia de la fe
Podríamos decir en una primera definición que el quehacer teológico es como un ejercicio de la inteligencia, como un esfuerzo por comprender mediante la razón lo que ya creemos por la fe. No se puede hacer teología cristiana ignorando a los últimos o a las victimas, precisamente porque la fuente ultima de la teología cristiana es una victima paradigmática, el crucificado. Hacer teología desde los últimos es, en cierto sentido, hacer un ejercicio de pensar ilógicamente, es hacer un ejercicio de pensamiento contracultural. Ellos son, con su misma existencia, la denuncia de la lógica convencional, de la cultura al uso, que quizá no son tan lógica y tan cultura como pretendemos. Pues la lógica y la cultura se han de medir por su aporte a la humanización de la humanidad. El ejercicio mas reciente de esa teología contracultural, han sido las plurales teologías de la liberación, las teologías hechas desde las victimas y los crucificados de la tierra.
Las teologías de la liberación son un ejercicio de la inteligencia de la fe desde el horizonte de los últimos, de los pobres, de las victimas de los crucificados. Por eso, contracultural, negadora de la lógica convencional de la cultura al uso.
• Un ejercicio de expresión y verbalización de la fe.
Hacer teología es también un ejercicio de la palabra, la expresión, de verbalización. Las palabras son herramientas poderosas para hacernos con la realidad y para comunicarnos. Aunque en cierta manera sabemos, que la verbalizacion de la realidad siempre se nos queda corta. Con frecuencia se introducen interferencias en la comunicación. En ambos sentidos la teología goza de la grandeza del lenguaje humano, pero también padece su penuria. Mientras pensamos, contemplamos… aun mantenemos la ilusión de ser capaces de captar o hacernos, al menos en parte, con el misterio de Dios y su creación. Pero cuando queremos expresarlo, cuando pretendemos ponerlo por palabras, caemos en la cuenta de nuestros limites, o de las limitaciones de nuestro lenguaje. Por eso, con frecuencia el pensar o hablar de teología es un ejercicio terapéutico, un ejercicio de la humildad. Por eso, los grandes teólogos han insistido en la limitación del logos teológico, en el lenguaje que quiere expresar a Dios y su creación. De esta manera, vemos algunos de ellos terminando su itinerario teológico en un silencio hondo, como Tomás de Aquino, incapaz de completar su Suma Teológica.
• ¿Qué quiere pensar y que quiere expresar la teología?
Decir teología equivale a decir discurso de Dios. Hacer teología significa pensar a Dios y decir o expresar a Dios. El objeto primero y último de la teología es Dios mismo. Pero aquí comienzan los primeros problemas en torno al objeto de la teología. A Dios nadie lo ha visto nadie (Jn. 1. 18). No tenemos acceso directo a su conocimiento. Nuestro conocimiento de Dios esta mediado sin remedio por nuestra experiencia humana. Ni somos capaces de nombrarlo y expresarlo directamente, si no es a través de nuestro lenguaje humano, que es, por tanto, un lenguaje limitado. Por eso, las concepciones de Dios, las teologías, las formas de pensar y de decir a Dios, están necesariamente medidas culturalmente. Es así, que el lenguaje teológico, el logos sobre Dios, es siempre y necesariamente analógico. Esta tomado desde abajo, desde la experiencia humana. “Aun cuando en esta vida, por revelación de la gracia no sepamos de Dios que es, y de este modo nos unamos a El como algo desconocido, sin embargo, le conocemos mas profundamente porque pone a nuestro alcance mas y mas sublimes obras suyas, y por que le atribuimos por revelación divina propiedades a las que la razón natural no llega, como que Dios es trino y uno”.(Santo Tomas de Aquino, Suma Teológica)
Esta quizá mas cerca de lo que no es Dios que de Dios mismo. Hacer teología no es solo pensar a Dios, es también pensar y decir a la realidad creada que no es Dios, considerándola desde Dios. La causa que le interesa a Dios no es sí mismo, sino su propia creación, su propio proyecto de la creación. Nada es ajeno a la causa o el interés de Dios. Pues si algo le fuera ajeno o indiferente, Dios no lo hubiera creado. De ahí que el objeto de la teología es tan amplio como la misma realidad.
La encarnación es la confirmación de que lo humano es compatible con Dios. Solo Dios puede ser perfectamente humano, alguien tan perfectamente humano puede ser Dios.
Hacer teología, es pensar la creación desde donde se reciente, desde donde Dios siente de alguna forma traicionado por la libertad humana, a pesar de que la sigue respetando. Dios no renuncia a la libertad del ser humano, a pesar del mal que esa libertades capaz de infligir a las victimas, al crucificado por antonomasia y a todos lo crucificados de la tierra. Esto es paradójico: de ahí esta el poder de Dios en forma de debilidad; ahí esta la fuerza del amor de Dios que respeta hasta los extremos la conducción libre de su proyecto creador por parte del ser humano.
• Lugares teológicos ayer y hoy…
Se llama así a aquellas realidades o ámbitos en los cuales tiene lugar una especial revelación de Dios y, por consiguiente una singular oportunidad de pensar y decir a Dios correctamente. Por eso es importante, a la hora de hacer teología, colocarse en el lugar social y eclesial exacto, en el mirador adecuado, en el horizonte que nos puede permitir pensar con exactitud a Dios y a su creación.
Nota: En resumen desde un punto de vista personal, hacer teología, es mucho mas que una simple definición de escritorio sobre cuestiones de Dios, el hombre, el cosmos y la relación que existe entre ambos y todo lo que esto implica. Hacer teología es eso mismo, la palabra misma “hacer” nos lleva a una acción, pero no solo en definiciones y pensamientos sobre tal o cual tema (cuestión que nos compete también como teólogos), es mas bien, la demostración del Dios vivo, en cada paso de la vida. Dios es nuestro máximo exponente de una teología practica o del “hacer teología”, a través de la vida misma de Jesucristo y su paso por nuestra tierra, no nos queda mas que decir que hacer teología es nuestra imitación perfecta del perfecto, ejemplo de teología viva… Jesús.
Materia : El quehacer Teológico
Profesor: Luís Eduardo Cantero
Alumno: Reyes Federico
Tema: Resúmenes de Lectura
¿Qué es hacer teología?
• La teología, esa desconocida.
Para muchos cristianos la teología o no significa nada, o es algo así como la ciencia secreta de los clérigos, de los seminaristas y de los curas. Por eso pasaremos a definir por lo menos a grandes rasgos, que es hacer teología.
Hacer teología, es un arte, ni siquiera la teología es una ciencia hecha de claridades y actitudes, o sometida al criterio moderno de la verificación o falseamientos empíricos.
El hacer teología pertenece mas bien al ámbito de la sapiencia, de la sabiduría porqué hace referencia directa, sobre todo, al mundo del sentido. Por tanto se ocupa de la preguntas ultimas sobre el origen y el fin de la realidad. Se ocupa del por qué y para que de las cosas, de los acontecimientos, de nosotros mismos, de nuestras vidas y de nuestras acciones.
Va mas allá del como y penetra en el corazón del por qué y para qué. Trasciende el ámbito de la realidad empírica, para abordar la cuestión del sentido, de la dimensión trascendente de la misma realidad. O mas bien como decía San Tomas de Aquino: “nos remonta hasta la cuestión ultima de la causa primera (Dios) y nos introduce en el saboreo de la verdad ultima (participación del saber divino por revelación).
• Un ejercicio de la inteligencia de la fe
Podríamos decir en una primera definición que el quehacer teológico es como un ejercicio de la inteligencia, como un esfuerzo por comprender mediante la razón lo que ya creemos por la fe. No se puede hacer teología cristiana ignorando a los últimos o a las victimas, precisamente porque la fuente ultima de la teología cristiana es una victima paradigmática, el crucificado. Hacer teología desde los últimos es, en cierto sentido, hacer un ejercicio de pensar ilógicamente, es hacer un ejercicio de pensamiento contracultural. Ellos son, con su misma existencia, la denuncia de la lógica convencional, de la cultura al uso, que quizá no son tan lógica y tan cultura como pretendemos. Pues la lógica y la cultura se han de medir por su aporte a la humanización de la humanidad. El ejercicio mas reciente de esa teología contracultural, han sido las plurales teologías de la liberación, las teologías hechas desde las victimas y los crucificados de la tierra.
Las teologías de la liberación son un ejercicio de la inteligencia de la fe desde el horizonte de los últimos, de los pobres, de las victimas de los crucificados. Por eso, contracultural, negadora de la lógica convencional de la cultura al uso.
• Un ejercicio de expresión y verbalización de la fe.
Hacer teología es también un ejercicio de la palabra, la expresión, de verbalización. Las palabras son herramientas poderosas para hacernos con la realidad y para comunicarnos. Aunque en cierta manera sabemos, que la verbalizacion de la realidad siempre se nos queda corta. Con frecuencia se introducen interferencias en la comunicación. En ambos sentidos la teología goza de la grandeza del lenguaje humano, pero también padece su penuria. Mientras pensamos, contemplamos… aun mantenemos la ilusión de ser capaces de captar o hacernos, al menos en parte, con el misterio de Dios y su creación. Pero cuando queremos expresarlo, cuando pretendemos ponerlo por palabras, caemos en la cuenta de nuestros limites, o de las limitaciones de nuestro lenguaje. Por eso, con frecuencia el pensar o hablar de teología es un ejercicio terapéutico, un ejercicio de la humildad. Por eso, los grandes teólogos han insistido en la limitación del logos teológico, en el lenguaje que quiere expresar a Dios y su creación. De esta manera, vemos algunos de ellos terminando su itinerario teológico en un silencio hondo, como Tomás de Aquino, incapaz de completar su Suma Teológica.
• ¿Qué quiere pensar y que quiere expresar la teología?
Decir teología equivale a decir discurso de Dios. Hacer teología significa pensar a Dios y decir o expresar a Dios. El objeto primero y último de la teología es Dios mismo. Pero aquí comienzan los primeros problemas en torno al objeto de la teología. A Dios nadie lo ha visto nadie (Jn. 1. 18). No tenemos acceso directo a su conocimiento. Nuestro conocimiento de Dios esta mediado sin remedio por nuestra experiencia humana. Ni somos capaces de nombrarlo y expresarlo directamente, si no es a través de nuestro lenguaje humano, que es, por tanto, un lenguaje limitado. Por eso, las concepciones de Dios, las teologías, las formas de pensar y de decir a Dios, están necesariamente medidas culturalmente. Es así, que el lenguaje teológico, el logos sobre Dios, es siempre y necesariamente analógico. Esta tomado desde abajo, desde la experiencia humana. “Aun cuando en esta vida, por revelación de la gracia no sepamos de Dios que es, y de este modo nos unamos a El como algo desconocido, sin embargo, le conocemos mas profundamente porque pone a nuestro alcance mas y mas sublimes obras suyas, y por que le atribuimos por revelación divina propiedades a las que la razón natural no llega, como que Dios es trino y uno”.(Santo Tomas de Aquino, Suma Teológica)
Esta quizá mas cerca de lo que no es Dios que de Dios mismo. Hacer teología no es solo pensar a Dios, es también pensar y decir a la realidad creada que no es Dios, considerándola desde Dios. La causa que le interesa a Dios no es sí mismo, sino su propia creación, su propio proyecto de la creación. Nada es ajeno a la causa o el interés de Dios. Pues si algo le fuera ajeno o indiferente, Dios no lo hubiera creado. De ahí que el objeto de la teología es tan amplio como la misma realidad.
La encarnación es la confirmación de que lo humano es compatible con Dios. Solo Dios puede ser perfectamente humano, alguien tan perfectamente humano puede ser Dios.
Hacer teología, es pensar la creación desde donde se reciente, desde donde Dios siente de alguna forma traicionado por la libertad humana, a pesar de que la sigue respetando. Dios no renuncia a la libertad del ser humano, a pesar del mal que esa libertades capaz de infligir a las victimas, al crucificado por antonomasia y a todos lo crucificados de la tierra. Esto es paradójico: de ahí esta el poder de Dios en forma de debilidad; ahí esta la fuerza del amor de Dios que respeta hasta los extremos la conducción libre de su proyecto creador por parte del ser humano.
• Lugares teológicos ayer y hoy…
Se llama así a aquellas realidades o ámbitos en los cuales tiene lugar una especial revelación de Dios y, por consiguiente una singular oportunidad de pensar y decir a Dios correctamente. Por eso es importante, a la hora de hacer teología, colocarse en el lugar social y eclesial exacto, en el mirador adecuado, en el horizonte que nos puede permitir pensar con exactitud a Dios y a su creación.
Nota: En resumen desde un punto de vista personal, hacer teología, es mucho mas que una simple definición de escritorio sobre cuestiones de Dios, el hombre, el cosmos y la relación que existe entre ambos y todo lo que esto implica. Hacer teología es eso mismo, la palabra misma “hacer” nos lleva a una acción, pero no solo en definiciones y pensamientos sobre tal o cual tema (cuestión que nos compete también como teólogos), es mas bien, la demostración del Dios vivo, en cada paso de la vida. Dios es nuestro máximo exponente de una teología practica o del “hacer teología”, a través de la vida misma de Jesucristo y su paso por nuestra tierra, no nos queda mas que decir que hacer teología es nuestra imitación perfecta del perfecto, ejemplo de teología viva… Jesús.
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