viernes, 16 de abril de 2010

El desafío de la Globalización y el quehacer teológico (Carolina Bache)

¿Cómo encarar y responder teológicamente al desafío de la globalización?

a. ¿Cómo encarar teológicamente a este desafío?

La globalización económica solo beneficia a unos pocos y perjudica a otros. El neoliberalismo, doctrina de moda impuesta al mundo de hoy, sacrifica despiadadamente en los países subdesarrollados los gastos para salud, educación etc., hace imposible el desarrollo social. Que no se puede reducir el desempleo y que éste crezca con los avances tecnológicos es una prueba de lo irracional del sistema imperante.

Urge la necesidad de una clara toma de posición desde nuestro compromiso de fe, nutrida a su vez por la palabra de Dios y ejemplificada por Jesús y sus seguidores a través de la historia de la iglesia cristiana. Como sostiene el biblísta naturalizado argentino René Kruger: Esta necesidad hunde sus raíces en el cristianismo mismo… se deriva de la fidelidad al Evangelio de Jesús y de su gran mandamiento. Jesús enseñaba a sus seguidores que la vida gana profundidad si las personas comparten lo que tienen, en beneficio del bien de todos y principalmente de los necesitados: los pobres, los marginados. Este testimonio vivido por Jesús ha enfatizado desde los inicios del cristianismo la opción por los maltratados, los oprimidos los marginados y despreciados.
Los índices globales del crecimiento deben ser confrontados con las desigualdades internas dentro del sistema, referidos a las oportunidades de acceso a trabajo, ingreso, educación, vivienda, justicia y recreación. La palabra de Dios opone la vida y la salud del cuerpo social a este manejo personal y perverso en provecho de unos pocos. A partir de este incentivo espiritual y fe, los cristianos latinoamericanos debemos lanzarnos a un profundo debate y manifestación social, urgente e impostergable, sobre la vida de nuestros pueblos, la economía y la política necesaria para implantar
tal modelo.
La globalización económica es un sistema que va en contra de los principios bíblicos que seamos uno en Cristo, al concepto de comunidad, de hermandad, etc.
Un ejemplo a citar es Bonhoeffer vivió lo que; la fe en acción; eso era para él, iglesia y acción.
Luchar por una humanización de la economía, de la política, mediatizada por una hermenéutica teológica liberadora, que reconoce la prioridad de la opción por los pobres, los débiles.

b. ¿Cómo responder teológicamente a este desafío?

América Latina vive entre la angustia y la esperanza. Desde nuestra fe cristiana no podemos ignorar el problema de la globalización y sus efectos, porque hoy se ha constituido en un sistema dominante que compite con nuestros valores religiosos. Es necesario hacer frente a este sistema.
Como afirma Pablo Deiros:
Para nosotros como cristianos bautistas es necesario admitir que también somos parte de la situación. (…) cualquiera sea nuestro grado de responsabilidad, es necesario que confesemos y admitamos nuestra culpa.
La visión en Jesucristo nos desafía a tener esperanza y actuar firme, de una manera diferente a lo vivido por otros en el siglo XX, como fue el caso de nicaragüense la resistencia por medio de las armas.

En los movimientos populares crece el clamor por una ética de la vida como fundamento de la vida social. Manzanera cree en el compromiso con las luchas populares que debe ser asumida por todos los cristianos, independientemente de que están o no estén en un ambiente de marginalidad. Esta opción debe ser asumida desde una interpretación científica, utilizando los presupuesto metodológico de la teología latinoamericana en el dialogo interdisciplinario con las ciencias humanas y sociales, tanto en la descripción e interpretación de la realidad social, como en la elaboración de opciones políticas y económicas (…)
La teología podrá considerarse autosuficiente y prescindir de éste diálogo interdisciplinario (…), un ejemplo de éste dialogo es la Teología Latinoamericana.
Del lado de los economistas sería un grave error despreciar este dialogo fecundo con la teología cristiana, porque tanto teólogos como economistas estamos llamados a servir con nuestras disciplina a la humanidad. Esta opción será una acción crítica a la globalización económica de nuestros pueblos, para que los gobernantes latinoamericanos superen sus deficiencias y opten a nuevos horizontes más humanos tanto en el ámbito local, regional e internacional.
Se necesita que las instituciones paraeclesiales y eclesiales de América Latina se habrán al dialogo académico, espiritual y al trabajo unido; esto le permitirá replantear su misión evangelizadora y su actitud frente a las políticas económicas impuestas por el FMI. Las instituciones eclesiales y paraeclesiales deben aceptar el desafío de ser guarda de nuestros hermanos que sufren por culpa de nuestro silencio y sumisión al sistema, deben ser proféticos en el anuncio y denuncia de los que oprimen, así podremos construir una comunidad política, económica mas humana.

11. ¿Es necesario prescindir del argumento divino para explicar el origen del universo? Desafío de los científicos a la teología.

Introducción:
El tema de Dios ha sido tocado en los últimos años del siglo XX por varios científicos que desde la física han encontrado en el campo filosófico o teólogo. Esta discusión no es nueva, como ha sucedido con la filosofía y la teología; pues la cuestión de Dios toca el centro de la existencia humana y ante ella el ser humano nunca queda diferente.

1. la ciencia y el origen del universo
El origen del universo es un tema difícil de tratar tanto filosóficamente como científicamente. Es necesario aclarar que no es lo mismo origen y principio, el primero hace referencia a una generación, es existencia, el segundo, en cambio, hace referencia a tiempo, no a generación en prior lugar, sino a comienzo. Hay una relación entre ambos conceptos, relación que la ciencia y la teología han de precisar.
El principio del universo
El concepto de principio temporal del universo, no existe en el pensamiento científico y filosófico de Aristóteles. Para él, los cuerpos celestes están en movimiento de rotación uniforme y fueron puestas en movimiento por el motor inmóvil desde la eternidad. Aristóteles no tiene un concepto de creación propio del judaísmo y cristianismo. Por lo tanto, no tiene ningún prejuicio religioso que le impida afirmar este movimiento continuo del coso, una especie de movimiento inercial, mucho antes de que éste fuera descubierto. El modelo Copérnico mantiene de las cosmologías medievales la bóveda celeste. Por el hecho de poner al sol en el centro del universo y a la tierra en movimiento alrededor de él. Pasamos a la paradoja de Olbers, formulada en el siglo XIX. Olbers plantea la dificultad de un universo infinito e ilimitado.

Otro argumento importante en la pregunta por el principio, lo supone la teoría de la relatividad. Esta teoría se ha convertido en el marco referencial en el que se formularon hasta la década de los ochenta en adelante del siglo pasado, los problemas del comienzo del universo y de la singularidad inicial. Esta teoría también, replanteo muchos problemas filosóficos antiguos, especialmente los relacionados con la naturaleza del espacio y tiempo. Uno de los principios de la cosmología relativa era: el universo tal como lo vemos es homogéneo e isotrópicos a grandes escala y siempre podemos definir una métrica… Una dificultad importante surgió en la década de los sesenta del siglo pasado con los teoremas que Penrose y Hawking demostraron sobre las singularidades. Estos teoremas matemáticos indican que las singularidades están intrínsicamente unidas a la relatividad general.

La teoría de la relatividad es una teoría clásica que no tiene en cuenta los principios de la mecánica cuantica.
Hawking, propuso una posible superación de las singularidades con su modelo del tiempo imaginario basado en la teoría de Feynmann de la mecánica cuántica. Hawking haciendo varias simplificaciones, prueba que las singularidades desaparecen del modelo. Usando sus palabras “el limite es la condición del universo, este no tiene limite. Estas consecuencias basadas en las hipótesis del modelo y en las simplificaciones hechas le llevaron a concluir que el universo estaría totalmente autocontenido en sí mismo; es decir no sería creado ni destruido, su propuesta implica la negación de un principio temporal del universo, principio al que apunta la teoría general de la relatividad en esta época.
En el libro de Hawking encontramos una mezcla de problemas metafísico científicos y epistemológicos. Los fundamentos de la mecánica cuantica la relatividad general y su difícil unión. El problema metafísico al que Hawking quiere responder, es el problema de dar una razón de la existencia del universo.
Stephen Hawking en su libro demuestra ser un gran científico en su campo, a pesar de sus limitaciones físicas. El refleja grandes vaguedades cuando sale de su campo. Hawking es consciente de la dificultad de hacer predicciones basándose en su modelo, con el nivel actual de conociendo y cálculo. Este es otro argumento atener en cuenta a la hora de hacer predicciones absolutas partiendo de la existencia del creador partiendo de la física teórica. Desde el campo metafísico hay que ver si es coherente negar la existencia del creador partiendo de la negación del principio temporal del universo…
La afirmación de la no existencia de condiciones iniciales niega la relación causal del estado actual del universo con su estado en el momento del Big Bang. Se sigue que el universo ha evolucionado a este estado, pero podría haber evolucionado de la misma manera a otros estados u otros universos.

1.2 Origen del Universo
La teoría de la relatividad elimina el concepto de un tiempo absoluto. En la teoría de la relatividad no existe un tiempo absoluto único, sino que cada individuo posee su propia medida personal del tiempo, medida que depende de donde está y de cómo se mueve. Estos nuevos conceptos de espacio y tiempo iban a revolucionar nuestra imagen de universo. La vieja idea del universo inalterable, fue reemplazado por el concepto de u universo dinámico, en expansión, que parecía haber comenzado hace cierto tiempo finito y que podría acabar en un tiempo finito en el futuro. Dice Hawking, que a muchas personas no les gusta la idea de que el tiempo tenga un Principio, porque suena a intervención divina. La iglesia católica romana, por el contrario se apropio del modelo del big bang y en 1951 proclamó oficialmente que estaba de acuerdo con la Biblia.

Otro argumento para evitar la conclusión de que debe haber existido un big bang, y por lo tanto, un principio del tiempo, fue realizado por dos científicos rusos Eugenii Lifschitz e Isaac Khakatnikov, 1963. Ellos sugirieron que el big bang podría ser, una peculiaridad de los modelos de Friedmann, que después de todo no era más que aproximaciones al universo real. Llegamos a la teoría de Hawking, que el universo comenzó con una singularidad como el big bang, su teoría se titula teoría cuántica. Hawking comienza hablando del principio de incertidumbre. Este principio tiene profundas implicaciones sobre el modo que tenemos de ver el mundo. La mecánica cuántica nos permite predecir casi, todos los fenómenos a nuestro alrededor, dentro de los limites impuestos por el principio de incertidumbre. La teoría de la relatividad general de Einstein parece gobernar la estructura a gran escala del universo. Cierra esta discusión con el tema: las partículas elementales y las fuerzas de la naturaleza. Según Hawking, la gravedad determina la evolución del universo. Al respecto dice Henry Morris acota, “Los astrónomos y evolucionistas modernos han desechado de esta manera la idea de un Dios personal, omnipotente, omnisciente y Creador del universo”. Y concluye que la teoría evolutiva puede ser aceptada “solo sí uno rechaza categóricamente la existencia de un Dios omnipotente.

2. Desafío de los científicos a la Teología
Desde la publicación en 1859 del libro de Charles Darwin El origen de las especies, fue el acontecimiento inaugural de una revolución intelectual que continua afectando a numerosas áreas del pensamiento humano incluyendo a la teología.
Todo esto nos abre un panorama de las posibilidades de un dialogo fructífero entre el campo científico y el campo teológico que respete la respectiva naturaleza: la unidad que buscamos, no es la identidad. Una mejor comprensión se beneficiara tanto la ciencia como la teología. Como señala Luis Eduardo Cantero en su tesis doctoral en Filosofía, al preguntarse si la teología cristiana era una ciencia:
La teología es una ciencia, porque tiende a pensar y a reflexionar sobre la existencia del cosmo, del género humano, y madura como ciencia en diálogo fecundo con las ciencias universales. Seguramente la teología tiene mucho que decir sobre el concepto científico tan desprovisto de consuelo y esperanza.
La primera tarea del teólogo académico consiste en tomar conciencia del hecho de que la actual cultura científica es un campo que hay que tener en cuenta. Como diría Jean Staune “Se trata de proponer de nuevo la credibilidad del cristianismo como religión en la cultura científica actual”. Hay que tener en cuenta los grandes desafíos del siglo XXI son, en primer lugar, de orden ético pero son también epistemológico.

Aportes y desafíos a la teología pentecostal (Carolina Bache)

Aportes y Desafíos de la Teología Pentecostal
Al quehacer Teológico en América Latina
Daniel Chiquete

Introducción
La primera reacción al intentar relacionar cuestiones metodológicas y epistemológicas con el pentecostalismo puede ser de escepticismo puede ser de escepticismo, contradicción o rechazo. Las palabras metodología, epistemología y teología me limito a señalar que juntas forman un complejo lingüístico y semántico donde aparecen conceptos e imágenes como palabra, tratado, lógica, discurso, camino, meta, saber, conocimiento, verdad, fe y Dios.
Con frecuencia se ha expresado también el argumento de que el pentecostalismo sí tiene teología, pero ésta no se elabora y expresa por los canales tradicionales del discurso teológico tradicional, en forma racional, argumentativa y escrita, sino que ella se encuentra expresada en los cantos, predicciones y testimonios, en la oralidad Pentecostal, una de sus características esenciales.

1. Saber, conocer y ser en el pentecostalismo
El pentecostalismo es tal vez el movimiento religioso latinoamericano que más ha padecido la influencia de modelos y contenidos educativos ajenos. Saber y conocer son actividades que están directamente relacionadas y mediadas por el entorno donde existimos. La teología Pentecostal sólo podrá ser significativa al saber teológico latinoamericano y universal desde su afirmación y autoexpresión: sólo podrá ser latinoamericana y ecuménica desde su pentecostalidad. Considero que el pentecostalismo tiene tanto un saber teológico como un conocimiento teológico, pero que éstos están en desequilibrio, y que este desequilibrio, y que esta desequilibrio se manifiesta en el ser Pentecostal. El pentecostalismo es una espiritualidad cristiana donde el ser está más relacionado con el saber que con el conocer. El o ella saben de Dios a través de su experiencia religiosa. El pentecostalismo es más religión que teología.

2. Teología Pentecostal: ¿qué debe ser y quién debe hacerla?
En el pentecostalismo hay una comprensión de los temas fundamentales del cristianismo y cualquier creyente promedio de una iglesia Pentecostal puede comunicar en forma más o menos espontánea y coherente lo que cree de Dios, la iglesia, la redención en Cristo, el Espíritu Santo, el pecado, la segunda venida de Cristo, etc. Se puede o no estar de acuerdo con la argumentación, el uso de la Biblia, la hermenéutica, el vocabulario, pero no se puede negar ese saber de Dios. La teología Pentecostal deberá traducir ese saber en conocimiento teológico, y poner éste al servicio de las iglesias y teologías latinoamericanas. La teología Pentecostal deberá ser la autoafirmación del pentecostalismo como un saber y un conocer de Dios propios y significativos, preferentemente con un lenguaje propio y apropiado. ¿Y quién debe hacer esta teología? Los y las pentecostales. Los teólogos pentecostales académicos no tenemos que inventar un modelo y una actitud; debemos hacer teología desde la praxis, orgánicamente integrados a las comunidades, acompañándolas en su caminar y dejándonos enseñar e inspirar por ellas.

3. Aportes (probables) metodológicos y epistemológicos de la teología Pentecostal al quehacer teológico en América Latina y el Caribe
1. Teología con Espíritu
El pentecostalismo es el resultado de una opción preferencial del Espíritu y los pentecostales hemos respondido con una opción preferencial por Espíritu. El tema “Espíritu Santo” deberá seguir siendo un pilar de nuestro pensamiento teológico, pero un Espíritu al que le permitamos expresarse y autorrevelarse más allá de las categorías y experiencias en las que con frecuencia los pentecostales hemos intentado limitarlo. El Espíritu Santo deberá seguir recibiendo en la teología Pentecostal una atención prioritaria. Una teología espiritual en el sentido de guiadas por el Espíritu, escrita en continuidad con la tradición del Espíritu de la creación, del éxodo y la pascua, de los profetas, de los salmos, de las luchas, del paráclito Juánico, del carismático Pablo, del portado por Jesús de Nazaret, etc.
2. Teología Comunitaria
La Pentecostal debe partir de la realidad concreta de las comunidades creyentes y debe buscar respuestas a sus preguntas, necesidades, aspiraciones, esperanzas y miedos.
La teología Pentecostal se alimenta de la vida de sus comunidades, por ello está en las mejores condiciones de establecer la requerida vinculación entre las comunidades y la academia, casi de manera natural. En muchas comunidades pentecostales están dadas las condiciones para una enseñanza y creación de teología comunitaria. El pentecostalismo es menos ingenuo y fundamentalistas de cómo algunos críticos lo dibujan. El pentecostalismo tiene un saber de Dios y de estos aspectos que lo ponen en condiciones de desarrollarlos teológicamente de una manera más natural que otras tradiciones religiosas. La única forma de hacer teología Pentecostal significativa es optando objetivamente por la subjetividad.
3. Teología radical y propia
Una teología que trabaje desde la raíz de la espiritualidad Pentecostal: la Bíblia, la historia de la iglesia y la experiencia religiosa carismática. La Bíblia es central en la fe, la praxis y el culto Pentecostal. Ella es uno de los sólidos fundamentos de esta religiosidad. La teología Pentecostal deberá ser decididamente bíblica, esforzándose por el conocimiento y manejo correcto de los recursos académicos del estudio y análisis de las Escrituras, una herramienta que nos permita desarrollar una teología fiel a nuestra espiritualidad y convicciones cristianas. También debemos volcar nuestra atención a la experiencia religiosa Pentecostal misma y desarrollarla teológicamente.
4. Desafíos ¿oportunidades? Probables ¿deseables? Del pentecostalismo a la educación teológica en América Latina y el Caribe
Nos guste o no el cristianismo protestante en América Latina y el Caribe es mayoritariamente Pentecostal. La demanda por estudios teológicos es también creciente en casi todos nuestros países. Si el 75 por ciento del protestantismo latinoamericano es Pentecostal, en muchas regiones el 75 por ciento de la membresía Pentecostal es femenina, por eso hay que unir los esfuerzos por facilitar el acceso de las mujeres a la educación teológica, sino a la producción teológica misma. La “feminización” de la teológica pentecostal es una necesidad y una promesa. Otro aporte es el rescate de la teología cristiana como cristiana. La teología pentecostal, es un esfuerzo de penetrar más profundamente en los misterios cristianos, tal como son plasmados en las tradiciones bíblicas y, después, eclesiásticas. Por ultimo la teología del Espíritu ofrece enormes posibilidades para el dialogo y el trabajo ecuménico, con su énfasis en el Espíritu y en las experiencias espirituales, puede ser un riquísimo aporte.


Fundamentos teológicos del Quehacer Misionero
Lic. Eugenio Campos

Dios: el originador del proceso misionero
En Mateo 25: 34, el texto está a todas luces escatológico, y da pie para afirmar que el reino es el centro unificador de las escrituras y constituye el propósito supremo de Dios en relación con la historia de la humanidad.
Dios como creador: Hizo el mundo para su gloria. El propósito de la creación del hombre era doble, comunión y mayordomía. (Gen. 1:26-28). De acuerdo con esta perspectiva antropológica, el hombre crea y gobierna para Dios, pero el pecado humano ha distorsionado este diseño de la creación y ha traído como consecuencia la deshumanización y la muerte.
Demanda que el hombre se vuelva a Dios. La doctrina de la creación es parte del mensaje del evangelio.
Dios como redentor. David Bosch: la misionología antes de ser reconocida como una disciplina fue ubicada como apéndice del currículo teológico.
Su promesa universal. 1º Dios promete el redentor (Gén. 3:15). “el primer resplandor del Evangelio”. 2º Dios promete bendición a todas las naciones. (Gén. 12:2-3). “La promesa es para todas las familias de la tierra”. El ser portadores de la bendición a las naciones (Gén. 28:14) . El NT. Relaciona esta promesa con Cristo (Hch. 3:25, Gál. 3:8).
El siervo de Jehová y las naciones. (Is. 42:1, 53:12). El Mesías Siervo recibió la misión de restaurar a Israel y ser la salvación de las naciones. (Is. 42:1, 6, 49:6). El asumió su misión y la cumplió a través del sufrimiento y la muerte (Is. 53). Nosotros somos “luz para las naciones” (Mat. 5:14-16; Hch. 13:47) y podemos cumplir esa misión por medio de la obediencia a Dios.
Dios como el Señor del proceso misionero: llama y envía. (Mt. 9:35-10:42), Jesús indica al señorío de Dios en tres maneras:
1. se la llama “Señor de la mies”;
2. es objeto de oración; y
3. Se le reconoce su derecho de llamar y enviar obreros “a su mies”.
Prepara los tiempos propicios. Arturo T. Pierson, escribiendo acerca del primer siglo de las naciones modernas, dice:
La historia misionera así sugiere tres puntos de vista para un estudio de la obra de Dios. 1º, la preparación de Dios para la evangelización. 2º, su cooperación en toda verdadera actividad misionera. 3º, su aprobación de todo servicio fiel.
Cristo: El mediador del proceso misionero.
De acuerdo con las Escrituras, Cristo es el mediador de todo. Es el mediador en la creación, es el mediador de la salvación, es el medio por quien Dios restaurará todas las cosas.
El enviado de Dios
El evangelio que presenta ampliamente este tema es el de Juan, apostelo y tempo (8:42). La venida de Cristo en carácter de enviado se relaciona con la misión d la iglesia (20:21).
Su misión
Jesús vino para establecer el reino de Dios.1. Conectó su misión con el cumplimiento de las Escrituras, Mt. 5:17. 2. Vino a salvar a los pecadores Mr. 10:45, Jn. 3.17. 3. Vino a “destruir al diablo y sus obras Jn.3:8.
Su exaltación
La exaltación de Cristo es fundamental para la empresa misionera. “Dios también lo exaltó a lo sumo” Fil. 2:9. Cristo dirige a la iglesia en el desarrollo de su misión y le llama a fidelidad y compromiso Ap. 2-3.
El Espíritu Santo: El impulsor del proceso Misionero
El descenso del Espíritu está vinculado con la exaltación de Cristo (Hch. 2:23).
El espíritu inviste de poder para testificar: Pentecostés significa testificar y poder para testificar (Hch. 1:8; 4:31), la oposición humana y satánica no pudieron detener su crecimiento (Hch. 4:19-20).
El Espíritu preside El Quehacer Misionero
El proceso misionero incluye la deliberación doctrinal y la formación de discípulos. También tiene que ver la actitud de dependencia de Dios y la unidad en el marco de la verdad, (Hch. 13:2, 4; 15:28).
El Espíritu prepara a los pueblos para el evangelio
El Espíritu Santo opera en el mundo preservándolo como campo misionero y preparando a los pueblos para que respondan al evangelio, (Hch. 2:5, 10; 10:1-2; 18:7).
La iglesia: El agente del proceso misionero: la iglesia es una nueva comunidad del Espíritu Santo (Jn. 14:16-20), y como tal refleja los valores del reino, (1 Co. 4:29; Ro. 14:17).

Una comunidad que se somete al Señorío de Cristo: a los discípulos se les demando la confesión de la soberanía de Cristo sobre su vida y sobre todas las cosas (Mt. 16:21, 24-25).
La iglesia es una comunidad que testifica: la misión de la iglesia es mundial. Boer responde: la iglesia es una iglesia misionera…misiones no es un pasa tiempo de una sección de la iglesia. Ella como un todo es misionera en todas sus relaciones.
La iglesia es una comunidad que crece hacia la madurez: el crecimiento se efectúa por medio de la enseñanza de la palabra de Dios, así como por la conjunción de ministerios de los creyentes, la unidad y el amor (Ef. 4:11-16).
La biblia: El texto del proceso misionero
La biblia es la autoridad para el quehacer misionero.
Su naturaleza Misionera: el AT. Habla acerca del Dios creador, juez y redentor, y acerca del hombre que es llamado a venir a Dios, dejando su rebeldía. El NT. En sí es misionero.
Su Autoridad: Jesús afirma la autoridad del AT. Al hablar de su cumplimiento (Mt. 5:17,18). Los apóstoles afirman lo mismo del NT, (1 Co. 14:37; 2 Tes. 3:14).
Su lugar en el ministerio intercultural: la palabra de Dios penetra las culturas, transformando la cosmovisión y la vida misma de los pueblos. Como Morris A. Inch concluye: “Un alto concepto de la Escritura es necesario si vamos a interpretar el texto con exactitud, afirmar su autoridad divina, preservar su singularidad, resistir la tiranía cultural y promover a Jesús como Señor”.

Artículo Final. Carolina Bache

Seminario Teológico misionero tiranno

Profesor: Luis Eduardo Cantero
Materia: Elquehacer Teológico.
Trabajo Final: Articulo
Alumna: Bache carolina E.
Curso: 4º

Tema a tratar: “Delincuencia Juvenil”

El motivo por el cuál elegí este tema de la “Delincuencia Juvenil”, es porque desde que llegue a estudiar al Seminario Tiranno en Buenos Aires no a dejado de inquietarme y aún muchas veces de atemorizarme, a sido el hecho de ver que los delincuentes aquí no son gente de edad avanzada, sino que los protagonistas son jóvenes. Desarrollar e investigar algunos conceptos, causas de este fenómeno, es para motivar a los teólogos a refutar contra este fenómeno a partir de la bíblia y de la realidad misma. Espero que les sea de mucha ayuda e interés, para seguir investigando con respeto al tema. Aclaro que la información esta sacada de Internet. (www.delincuenciajuvenil)

1. Introducción:

Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo pasado, la delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero; es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y a las buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya establecidas por la sociedad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.
El constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia, ha incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o centrales, como también en los llamados países periféricos, como son los de América Latina.


1.1 Concepto de delincuencia.

Delincuencia, conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia (cuyo estudio, a partir de una definición dada de legalidad, considera la frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos) y criminología (que considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción del delincuente).
El término delincuencia juvenil no tiene el mismo significado para todos los criminólogos. Difieren básicamente en dos puntos:
El primero en determinar la edad a partir de la cual se puede hablar de delincuente juvenil y
El segundo, que radica en determinar cuáles deben ser las conductas que dan lugar a calificar a un joven como delincuente.
Por cuanto hace a la edad en que podemos referirnos a la delincuencia juvenil, participamos del criterio de estimar como tales a los que cuentan con más de 14 años de edad.
El menor infractor lo podrá ser hasta los 14 años de edad, a partir de este límite, deberá ser considerado como delincuente juvenil con los grados de responsabilidad ya apuntados, los que desde luego no tienen pretensión de definitividad, pues dependerá de los estudios que en lo futuro se realicen y que permitan conocer los fenómenos físicos y psíquicos del adolescente que puedan obligar a variar los límites de edad ya señalados, los que están apoyados en los estudios más aceptados hasta la fecha.
El anterior punto de vista, no es actualmente el que aceptan la mayoría de los Códigos penales de la república, pues por ejemplo el Código del Distrito Federal y el estado de México, fijan como límite para la responsabilidad penal la edad de 18 años, el Código Penal de Durango se inclina por el límite de 16 años y en igual sentido el de Tamaulipas y otros Estados.


1.2 Panorama Actual de la delincuencia juvenil.

La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia de la delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en las comunidades más avanzadas en el plano económico. En las grandes ciudades latinoamericanas, la delincuencia juvenil está ligada a la obtención —delictiva— de bienes suntuarios de consumo y por lo general no practican la violencia por la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales.
Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter multicausal del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar algunos factores que parecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde la II guerra mundial. Así, son factores que se encuentran en la base de la delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de integrarse en el sistema y en los valores que éste promociona como únicos y verdaderos (en el orden material y social, por ejemplo) y la propia subcultura que genera la delincuencia que se transmite de pandilla en pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo.

2. Causas:

Esta es la gran pregunta que tiene suma importancia, cuales son las causas, el motivo, el por qué de la delincuencia juvenil, ¿A qué se debe que los jóvenes opten por esta opción? A continuación presento dos causas que para mi punto de ver son las principales:

2.1 Causas Familiares

Los niños criados por padres separados es más probable que comiencen a delinquir que los que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene en cuenta el lazo que un niño siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en familias de madre o padre solteros no es más probable para delinquir. El conflicto entre padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado por un padre separado.
Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado una correlación fuerte entre una carencia de supervisión y la delincuencia, y esto parece ser la influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde están sus niños, cuáles son sus actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir. Una falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar menos dispuestos a discutir sus actividades con ellos. Jóvenes con un lazo débil con sus padres es más probable que delincan.
2.2 Causas Sociales

Para comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la delincuencia juvenil, es necesario ubicar este fenómeno dentro de la problemática de la sociedad actual. La estructura social en que les ha tocado vivir a los niños y jóvenes de hoy, está caracterizada por una complejidad cada vez mayor, donde la búsqueda de soluciones no depende ni de fórmulas tradicionales, ni de líderes carismáticos.
La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados dentro de niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico, concentración urbana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y desintegración familiar. A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos, tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, la vivienda, en fin, el derecho al desarrollo.
Sumado a este contexto, hay que agregar que la sociedad actual se caracteriza por un debilitamiento de los sistemas tradicionales de apoyo para el desarrollo de la niñez y de la adolescencia.
Quisiera mencionar, por lo menos, tres medios de apoyo que con los cambios sociales, se han debilitado como para dar una respuesta efectiva al desarrollo de la niñez y de los adolescentes. En primer lugar tenemos que mencionar a la familia, los medios de comunicación, sobre todo la televisión, han suprimido la jerarquía y hegemonía que la familia tenía como formadora de costumbres sociales.
Además, la incorporación de la mujer al sistema laboral, por necesidad u oportunidades de desarrollo, y otros cambios en la estructura familiar, como la ausencia generalizada del padre, replantean las relaciones del niño y del joven. La escuela, por su parte, se caracteriza por un marcado énfasis academicista y por la competitividad feroz, borrando el sentido comunitario y la promoción del desarrollo integral de los jóvenes. Además, los Sistemas de Asistencia y Recreación, como apoyos alternativos, son mínimos y siempre insuficientes para la satisfacción de las necesidades de la población juvenil.
Quisiera manifestar que la delincuencia juvenil es el resultado de la combinación de diversos factores de riesgo y respuesta social. Se presenta en toda sociedad, en donde los antivalores de violencia, agresividad, competencia salvaje, consumo, se imponen a los valores supremos de la sociedad, como la tolerancia, la solidaridad y la justicia.

La desigualdad económica es causa de que el individuo desarrolle desesperanza. No se trata de la simple pobreza: hay algunos países o comunidades muy pobres. Sin embargo, la gran diferencia entre ricos y pobres y sobre todo la imposibilidad de progresar socialmente sí causa violencia: la frustración se suma a la evidencia de que no hay otra alternativa para cambiar el destino personal.
Más importante como causa social es la llamada subcultura delincuente. Aunque sus detractores dicen que esta hipótesis carece de evidencia experimental, hay comunidades, barrios y colonias en donde niños y jóvenes saben que para pertenecer al grupo y formar parte de su comunidad necesitan pasar algunos ritos de iniciación, entre los que se encuentran robar, asaltar o quizá cometer una violación. La falta de medición requiere de estudios, sí, mas no de desestimar lo que obviamente es un factor de formación de conductas y conceptos sociales.

3. Perspectivas teóricas en delincuencia juvenil

Teoría de la elección racional :
Para los clasicistas, lo que motiva a los delincuentes es el propio interés racional, y se remarca la importancia de la decisión libre y de la responsabilidad personal. La teoría de la elección racional es el ejemplo más claro de este planteamiento.

Teoría social de la desorganización:
Los planteamientos positivistas actuales generalmente se centran en la cultura, lo que produciría la ruptura de las relaciones de familia y con la comunidad, de los valores y con un mayor individualismo. Estudios demuestran que solamente un 16 por ciento de los niños harán algo malo, al contrario que un 26 por ciento de los adultos hará algo ilegal.

Teoría de subcultura:
La dificultad de la juventud para alcanzar objetivos y un status socialmente reconocido produce grupos de gente joven que forman subculturas delincuentes y desviadas del buen camino, que tienen sus propios valores y normas. La noción de subculturas delincuentes es relevante para los crímenes que no están motivados económicamente. Los miembros masculinos de las bandas pueden discutir para tener sus propios valores, tales como respecto por la habilidad para luchar y por el atrevimiento. Sin embargo no está claro porqué los hace diferentes de los jóvenes normales "no-violadores de la ley". Además no hay una explicación de porqué la gente incapaz de alcanzar metas socialmente reconocidas debe elegir necesariamente sustitutos criminales. Las teorías de subculturas también han sido criticadas por haber mantenido una distinción demasiado grande entre lo que es "normal" y lo que es un comportamiento "desviado". Hay también dudas sobre si la gente joven rechaza conscientemente los valores generalmente aceptados.

Teoría de Asociación diferenciada:
La teoría de la asociación diferenciada trata de los jóvenes en un contexto de grupo, y mira cómo la presión de los compañeros y la existencia de bandas puede conducir al crimen. Sugiere que los jóvenes son impulsados a cometer crímenes por compañeros delincuentes, de los que aprenden destrezas criminales. También se ha citado como factor de disminución de la delincuencia la reducción de la influencia de los compañeros cuando los hombres se casan.

Teoría del etiquetado:
Los teóricos del etiquetado dice que existe una mayor probabilidad que los niños masculinos de familias pobres sean etiquetados como diferentes, y esto se puede explicar parcialmente porqué existen más delincuentes masculinos jóvenes de clase baja.

Teorías Biológicas:
Estas teorías atribuyen a la delincuencia a caracteres innatos del individuo, transmitidos por herencia o debido a alteraciones en sus estructuras genéticas o a otros elementos constitucionales, aunque no niegan que la influencia de los factores ambientales, concedan una importancia máxima a los aspectos biológicos.

4. Acotación personal a este tema partiendo de la influencia que he recibido de las lecturas de la materia “elquehacer teológico” y las clases dictadas por el profesor Luis Eduardo Cantero.

Debería haber desarrollado e investigado un poco más con respecto a este tema, pero solo me he limitado a conceptos e información que me parecieron tener relevancia.
Como estudiante de bachiller en teología este tema de la delincuencia juvenil ha golpeado muy fuerte mis sentimientos, “mi corazón”, porque me lleva a pensar que puedo hacer para ofrecer una salida a esta generación de jóvenes en decadencia moral, por causa creo yo de un vacío espiritual en su ser.
La teología me ha ayudado a entender que también puedo buscar ayuda en otras ciencias como por ejemplo la sociología, filosofía, psicología, etc., para que en unidad podamos buscar salidas pertinentes. Con toda las herramientas que estas ciencias nos brindan, podemos hacer impactos trascendentales, digo podemos porque somos muchos a los que nos interesan los temas más actuales que esta viviendo nuestra sociedad y en si nuestro querido mundo.
Anselmo de Canterbury para resolver algún problema la mayoría de las veces partía desde la fe, yo como futura teóloga cristiana parto desde mi fuente principal; la biblia, mi material y herramienta principal.
La bíblia me muestra a Jesús que llevó un estilo de vida, para algunos contrario a lo que llevaba su sociedad.
El se juntaba con “pecadores”, “ladrones”, en una ocasión cuando se encontraba en la casa de Leví, los escribas y los fariseos murmuraban diciendo que por que comían con los publicanos y pecadores, él respondiendo les dijo que los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los “enfermos”.
No quiero que mal interpretemos que debemos juntarnos con los “delincuentes”, pero Jesús les ofrecía “arrepentimiento”, de igual manera nosotros como portadores de una teología cristiana liberadora debemos ofrecerles “algo”, ¿algo?, sí Dios nos ha dado herramientas y creo que si las utilizamos van a ser de mucha ayuda a la juventud arrastrada por la delincuencia. Conocemos algunos motivos que les lleva o los ha llevado a la delincuencia, entonces podemos acercarnos desde ese foco. Como joven debo ayudar a otro joven a salir de esto, no tengo quizás el valor de hacerlo pero tengo las herramientas y debo empezar por eso, y si no tuviera las herramientas necesarias se que tengo algo esta facultad “la inteligencia” que el creador me ha dado para pensar e idear ayuda, salidas, propuestas, soluciones, creo que la teología nos la brinda y si las ponemos en acción salvaremos una sociedad de la tristeza, si porque la juventud es la flor de este mundo. Me duele ver jóvenes atrapados en el robo, las drogas y sobre todo en la delincuencia, por eso me he beneficiado al buscar información y saber que tengo muchas entradas para aportar algo a los que padecen este fenómeno actual. Esta materia “elquehacer teológico” me a motivado con las diferentes lecturas, ahora se que puedo hacer algo con respecto a este tema y poder encarar soluciones con la ayuda de los ejemplo de Jesús cómo procedió en su sociedad, el fue la esperanza de vida y lo sigue siendo.
Un joven puede salir de la delincuencia, solo se necesita personas comprensivas, que ayuden a estos a ser restaurados, que le brinden cursos de apoyo, y que sobre todo no los marginen, sino que los sanen para volver a formar parte de esta sociedad excluyente.