viernes, 16 de abril de 2010

Artículo Final. Carolina Bache

Seminario Teológico misionero tiranno

Profesor: Luis Eduardo Cantero
Materia: Elquehacer Teológico.
Trabajo Final: Articulo
Alumna: Bache carolina E.
Curso: 4º

Tema a tratar: “Delincuencia Juvenil”

El motivo por el cuál elegí este tema de la “Delincuencia Juvenil”, es porque desde que llegue a estudiar al Seminario Tiranno en Buenos Aires no a dejado de inquietarme y aún muchas veces de atemorizarme, a sido el hecho de ver que los delincuentes aquí no son gente de edad avanzada, sino que los protagonistas son jóvenes. Desarrollar e investigar algunos conceptos, causas de este fenómeno, es para motivar a los teólogos a refutar contra este fenómeno a partir de la bíblia y de la realidad misma. Espero que les sea de mucha ayuda e interés, para seguir investigando con respeto al tema. Aclaro que la información esta sacada de Internet. (www.delincuenciajuvenil)

1. Introducción:

Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo pasado, la delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero; es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y a las buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya establecidas por la sociedad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.
El constante aumento de los conflictos sociales, y con ellos el de la delincuencia, ha incrementado el interés por el tema, tanto en los países industrializados o centrales, como también en los llamados países periféricos, como son los de América Latina.


1.1 Concepto de delincuencia.

Delincuencia, conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia (cuyo estudio, a partir de una definición dada de legalidad, considera la frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos) y criminología (que considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción del delincuente).
El término delincuencia juvenil no tiene el mismo significado para todos los criminólogos. Difieren básicamente en dos puntos:
El primero en determinar la edad a partir de la cual se puede hablar de delincuente juvenil y
El segundo, que radica en determinar cuáles deben ser las conductas que dan lugar a calificar a un joven como delincuente.
Por cuanto hace a la edad en que podemos referirnos a la delincuencia juvenil, participamos del criterio de estimar como tales a los que cuentan con más de 14 años de edad.
El menor infractor lo podrá ser hasta los 14 años de edad, a partir de este límite, deberá ser considerado como delincuente juvenil con los grados de responsabilidad ya apuntados, los que desde luego no tienen pretensión de definitividad, pues dependerá de los estudios que en lo futuro se realicen y que permitan conocer los fenómenos físicos y psíquicos del adolescente que puedan obligar a variar los límites de edad ya señalados, los que están apoyados en los estudios más aceptados hasta la fecha.
El anterior punto de vista, no es actualmente el que aceptan la mayoría de los Códigos penales de la república, pues por ejemplo el Código del Distrito Federal y el estado de México, fijan como límite para la responsabilidad penal la edad de 18 años, el Código Penal de Durango se inclina por el límite de 16 años y en igual sentido el de Tamaulipas y otros Estados.


1.2 Panorama Actual de la delincuencia juvenil.

La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia de la delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en las comunidades más avanzadas en el plano económico. En las grandes ciudades latinoamericanas, la delincuencia juvenil está ligada a la obtención —delictiva— de bienes suntuarios de consumo y por lo general no practican la violencia por la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales.
Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter multicausal del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar algunos factores que parecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde la II guerra mundial. Así, son factores que se encuentran en la base de la delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de integrarse en el sistema y en los valores que éste promociona como únicos y verdaderos (en el orden material y social, por ejemplo) y la propia subcultura que genera la delincuencia que se transmite de pandilla en pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo.

2. Causas:

Esta es la gran pregunta que tiene suma importancia, cuales son las causas, el motivo, el por qué de la delincuencia juvenil, ¿A qué se debe que los jóvenes opten por esta opción? A continuación presento dos causas que para mi punto de ver son las principales:

2.1 Causas Familiares

Los niños criados por padres separados es más probable que comiencen a delinquir que los que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene en cuenta el lazo que un niño siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en familias de madre o padre solteros no es más probable para delinquir. El conflicto entre padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado por un padre separado.
Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado una correlación fuerte entre una carencia de supervisión y la delincuencia, y esto parece ser la influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde están sus niños, cuáles son sus actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir. Una falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar menos dispuestos a discutir sus actividades con ellos. Jóvenes con un lazo débil con sus padres es más probable que delincan.
2.2 Causas Sociales

Para comprender el interés por el análisis y la búsqueda de soluciones para la delincuencia juvenil, es necesario ubicar este fenómeno dentro de la problemática de la sociedad actual. La estructura social en que les ha tocado vivir a los niños y jóvenes de hoy, está caracterizada por una complejidad cada vez mayor, donde la búsqueda de soluciones no depende ni de fórmulas tradicionales, ni de líderes carismáticos.
La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro de un contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados dentro de niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico, concentración urbana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y desintegración familiar. A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos, tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, la vivienda, en fin, el derecho al desarrollo.
Sumado a este contexto, hay que agregar que la sociedad actual se caracteriza por un debilitamiento de los sistemas tradicionales de apoyo para el desarrollo de la niñez y de la adolescencia.
Quisiera mencionar, por lo menos, tres medios de apoyo que con los cambios sociales, se han debilitado como para dar una respuesta efectiva al desarrollo de la niñez y de los adolescentes. En primer lugar tenemos que mencionar a la familia, los medios de comunicación, sobre todo la televisión, han suprimido la jerarquía y hegemonía que la familia tenía como formadora de costumbres sociales.
Además, la incorporación de la mujer al sistema laboral, por necesidad u oportunidades de desarrollo, y otros cambios en la estructura familiar, como la ausencia generalizada del padre, replantean las relaciones del niño y del joven. La escuela, por su parte, se caracteriza por un marcado énfasis academicista y por la competitividad feroz, borrando el sentido comunitario y la promoción del desarrollo integral de los jóvenes. Además, los Sistemas de Asistencia y Recreación, como apoyos alternativos, son mínimos y siempre insuficientes para la satisfacción de las necesidades de la población juvenil.
Quisiera manifestar que la delincuencia juvenil es el resultado de la combinación de diversos factores de riesgo y respuesta social. Se presenta en toda sociedad, en donde los antivalores de violencia, agresividad, competencia salvaje, consumo, se imponen a los valores supremos de la sociedad, como la tolerancia, la solidaridad y la justicia.

La desigualdad económica es causa de que el individuo desarrolle desesperanza. No se trata de la simple pobreza: hay algunos países o comunidades muy pobres. Sin embargo, la gran diferencia entre ricos y pobres y sobre todo la imposibilidad de progresar socialmente sí causa violencia: la frustración se suma a la evidencia de que no hay otra alternativa para cambiar el destino personal.
Más importante como causa social es la llamada subcultura delincuente. Aunque sus detractores dicen que esta hipótesis carece de evidencia experimental, hay comunidades, barrios y colonias en donde niños y jóvenes saben que para pertenecer al grupo y formar parte de su comunidad necesitan pasar algunos ritos de iniciación, entre los que se encuentran robar, asaltar o quizá cometer una violación. La falta de medición requiere de estudios, sí, mas no de desestimar lo que obviamente es un factor de formación de conductas y conceptos sociales.

3. Perspectivas teóricas en delincuencia juvenil

Teoría de la elección racional :
Para los clasicistas, lo que motiva a los delincuentes es el propio interés racional, y se remarca la importancia de la decisión libre y de la responsabilidad personal. La teoría de la elección racional es el ejemplo más claro de este planteamiento.

Teoría social de la desorganización:
Los planteamientos positivistas actuales generalmente se centran en la cultura, lo que produciría la ruptura de las relaciones de familia y con la comunidad, de los valores y con un mayor individualismo. Estudios demuestran que solamente un 16 por ciento de los niños harán algo malo, al contrario que un 26 por ciento de los adultos hará algo ilegal.

Teoría de subcultura:
La dificultad de la juventud para alcanzar objetivos y un status socialmente reconocido produce grupos de gente joven que forman subculturas delincuentes y desviadas del buen camino, que tienen sus propios valores y normas. La noción de subculturas delincuentes es relevante para los crímenes que no están motivados económicamente. Los miembros masculinos de las bandas pueden discutir para tener sus propios valores, tales como respecto por la habilidad para luchar y por el atrevimiento. Sin embargo no está claro porqué los hace diferentes de los jóvenes normales "no-violadores de la ley". Además no hay una explicación de porqué la gente incapaz de alcanzar metas socialmente reconocidas debe elegir necesariamente sustitutos criminales. Las teorías de subculturas también han sido criticadas por haber mantenido una distinción demasiado grande entre lo que es "normal" y lo que es un comportamiento "desviado". Hay también dudas sobre si la gente joven rechaza conscientemente los valores generalmente aceptados.

Teoría de Asociación diferenciada:
La teoría de la asociación diferenciada trata de los jóvenes en un contexto de grupo, y mira cómo la presión de los compañeros y la existencia de bandas puede conducir al crimen. Sugiere que los jóvenes son impulsados a cometer crímenes por compañeros delincuentes, de los que aprenden destrezas criminales. También se ha citado como factor de disminución de la delincuencia la reducción de la influencia de los compañeros cuando los hombres se casan.

Teoría del etiquetado:
Los teóricos del etiquetado dice que existe una mayor probabilidad que los niños masculinos de familias pobres sean etiquetados como diferentes, y esto se puede explicar parcialmente porqué existen más delincuentes masculinos jóvenes de clase baja.

Teorías Biológicas:
Estas teorías atribuyen a la delincuencia a caracteres innatos del individuo, transmitidos por herencia o debido a alteraciones en sus estructuras genéticas o a otros elementos constitucionales, aunque no niegan que la influencia de los factores ambientales, concedan una importancia máxima a los aspectos biológicos.

4. Acotación personal a este tema partiendo de la influencia que he recibido de las lecturas de la materia “elquehacer teológico” y las clases dictadas por el profesor Luis Eduardo Cantero.

Debería haber desarrollado e investigado un poco más con respecto a este tema, pero solo me he limitado a conceptos e información que me parecieron tener relevancia.
Como estudiante de bachiller en teología este tema de la delincuencia juvenil ha golpeado muy fuerte mis sentimientos, “mi corazón”, porque me lleva a pensar que puedo hacer para ofrecer una salida a esta generación de jóvenes en decadencia moral, por causa creo yo de un vacío espiritual en su ser.
La teología me ha ayudado a entender que también puedo buscar ayuda en otras ciencias como por ejemplo la sociología, filosofía, psicología, etc., para que en unidad podamos buscar salidas pertinentes. Con toda las herramientas que estas ciencias nos brindan, podemos hacer impactos trascendentales, digo podemos porque somos muchos a los que nos interesan los temas más actuales que esta viviendo nuestra sociedad y en si nuestro querido mundo.
Anselmo de Canterbury para resolver algún problema la mayoría de las veces partía desde la fe, yo como futura teóloga cristiana parto desde mi fuente principal; la biblia, mi material y herramienta principal.
La bíblia me muestra a Jesús que llevó un estilo de vida, para algunos contrario a lo que llevaba su sociedad.
El se juntaba con “pecadores”, “ladrones”, en una ocasión cuando se encontraba en la casa de Leví, los escribas y los fariseos murmuraban diciendo que por que comían con los publicanos y pecadores, él respondiendo les dijo que los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los “enfermos”.
No quiero que mal interpretemos que debemos juntarnos con los “delincuentes”, pero Jesús les ofrecía “arrepentimiento”, de igual manera nosotros como portadores de una teología cristiana liberadora debemos ofrecerles “algo”, ¿algo?, sí Dios nos ha dado herramientas y creo que si las utilizamos van a ser de mucha ayuda a la juventud arrastrada por la delincuencia. Conocemos algunos motivos que les lleva o los ha llevado a la delincuencia, entonces podemos acercarnos desde ese foco. Como joven debo ayudar a otro joven a salir de esto, no tengo quizás el valor de hacerlo pero tengo las herramientas y debo empezar por eso, y si no tuviera las herramientas necesarias se que tengo algo esta facultad “la inteligencia” que el creador me ha dado para pensar e idear ayuda, salidas, propuestas, soluciones, creo que la teología nos la brinda y si las ponemos en acción salvaremos una sociedad de la tristeza, si porque la juventud es la flor de este mundo. Me duele ver jóvenes atrapados en el robo, las drogas y sobre todo en la delincuencia, por eso me he beneficiado al buscar información y saber que tengo muchas entradas para aportar algo a los que padecen este fenómeno actual. Esta materia “elquehacer teológico” me a motivado con las diferentes lecturas, ahora se que puedo hacer algo con respecto a este tema y poder encarar soluciones con la ayuda de los ejemplo de Jesús cómo procedió en su sociedad, el fue la esperanza de vida y lo sigue siendo.
Un joven puede salir de la delincuencia, solo se necesita personas comprensivas, que ayuden a estos a ser restaurados, que le brinden cursos de apoyo, y que sobre todo no los marginen, sino que los sanen para volver a formar parte de esta sociedad excluyente.

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